Trabajar desde casa suena como el sueño, ¿verdad? Sin viaje, sin código de vestimenta, y puedes hacer tu propio café exactamente como te gusta. Pero una vez que su negocio está en funcionamiento, rápidamente se da cuenta de que hay un gran inconveniente. Cuando el hogar es su oficina, las líneas entre el trabajo y el tiempo personal pueden difuminar más rápido de lo que desea. Antes de que te des cuenta, estás respondiendo correos electrónicos a la medianoche o trabajando desde el sofá cuando debes relajarse. Mantener el hogar y el trabajo separados requiere algo de esfuerzo, pero es absolutamente factible con algunos límites claros.
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Crear un espacio de trabajo dedicado
Si su mesa de cocina está haciendo doble servicio como su escritorio, tendrá dificultades para desconectarse mentalmente del trabajo. Incluso si no tiene una habitación completa para convertirse en una oficina, esconda una esquina que sea solo para trabajar. De esa manera, cuando te alejas, estás dejando físicamente tu «oficina» atrás. No se trata de tener la configuración perfecta de Pinterest. Un escritorio pequeño, una silla cómoda y un lugar para mantener su computadora portátil y su papeleo contribuirá en gran medida a ayudarlo a trazar la línea.
Separe su hogar de su negocio
Si ejecuta algo como una tienda, café o salón en la planta baja y vive en un piso arriba, es aún más importante poner una barrera entre los dos. Es posible que haya comprado la propiedad a través de algo como hipotecas semi comercialespero eso no significa que su espacio personal deba combinarse con el espacio de su negocio. Tenga una entrada clara para su hogar, si es posible, mantenga el almacenamiento comercial abajo y evite llevar el trabajo al final del día. Trate su espacio vital como completamente fuera de los límites para cualquier cosa relacionada con el trabajo.
Establecer horas de trabajo claras
Cuando eres tu propio jefe, la tentación de funcionar «solo un poco más» es fuerte. El problema es que ese poco trabajo extra a menudo se convierte en horas. Decida cuándo comienza y termina su día laboral, y no lo hagas tanto como sea posible. Deje que sus clientes o clientes conozcan sus horas para que comprendan cuándo pueden esperar respuestas. No te quedarías en tu antigua oficina después de la hora de cierre, así que tampoco lo hagas en casa.
Aprende a decir que no
Una de las mayores ventajas de trabajar desde casa es la flexibilidad, pero eso también puede ser una trampa. Los amigos o familiares pueden asumir que puede dejar todo porque está «justo en casa». Sea claro cuándo está trabajando y no se sienta mal por decir no a las fechas o recados de café a media mañana. Cuanto más trates en serio el tiempo de tu negocio, más también lo harán los demás.
Apague correctamente
Cuando termine su jornada laboral, cierre su computadora portátil, ponga su teléfono en silencio y haga algo completamente no relacionado para trabajar. Salga a caminar, haga cenar, lea un libro o simplemente fracaso en el sofá y vea algo. Tener un rutina clara de fin de día Entrena su cerebro para relajarse y evitar que vuelva al modo de trabajo.
Dirigir un negocio desde casa puede brindarle la libertad con la que la mayoría de la gente sueña, pero solo si protege su espacio y tiempo personal. Mantenga los límites fuertes y obtendrá lo mejor de ambos mundos sin sentir que vive en su oficina.