Greenpeace Reino Unido ha lanzado hoy una nueva y poderosa película que apunta directamente al gigante de la belleza Dove por su papel en la contaminación plástica. La película, dirigida por la cineasta nominada al BAFTA Alice Russell, ofrece una crítica mordaz del impacto ambiental de Dove, acusando a la marca y a su empresa matriz, Unilever, de hipocresía. A pesar de la imagen cuidadosamente elaborada de Dove como marca con conciencia social y ambiental, la película revela el marcado contraste entre su marketing y su huella plástica.
El contundente cortometraje subvierte la ampliamente elogiada campaña “Influencia tóxica” de 2022 de Dove, producida por Ogilvy, que se centró en empoderar a las mujeres jóvenes mediante la promoción de la positividad corporal. En la versión de Greenpeace, parejas de madres e hijas inicialmente expresan admiración por los mensajes de Dove. Pero a medida que avanza la película, se revela el verdadero alcance de los desechos plásticos de la empresa, lo que deja a las mujeres visiblemente conmocionadas y desilusionadas. La película, producida por Anna Wells y filmada por Sarah Cunningham, deja al descubierto la realidad detrás de la contaminación plástica de la marca, centrándose específicamente en las bolsitas de plástico de un solo uso.
Greenpeace estrenó la película apenas una semana después de que activistas bloquearan las entradas a la sede de Unilever en Londres. El 5 de septiembre, los manifestantes se encerraron en barricadas con forma de productos gigantes de Dove y desplegaron una pancarta en la fachada del edificio que decía: «La verdadera belleza no es tan tóxica». La acción directa marcó otro paso en la campaña en curso de Greenpeace para presionar a Dove para que aborde sus desechos plásticos.
Este último movimiento coincide con el vigésimo aniversario de la icónica campaña “Belleza Real” de Dove, que se lanzó en 2004 y posicionó a la marca como defensora de los temas sociales. Sin embargo, Dove y Unilever siguen estando entre los mayores contribuyentes a la contaminación plástica del mundo. Según un informe de Greenpeace International de 2022, Unilever vende el equivalente a 1.700 sobres de plástico por segundo, y Dove fue responsable de producir más de 6.400 millones de sobres solo el año pasado.
La investigación de Greenpeace reveló pruebas preocupantes de que los residuos plásticos de Dove contaminan playas y vías fluviales en países como Filipinas e Indonesia. Las bolsitas de plástico, una parte clave del embalaje de Unilever, son casi imposibles de reciclar y a menudo terminan obstruyendo los sistemas de residuos locales, exacerbando las inundaciones y el daño ambiental. Un alto ejecutivo de Unilever incluso describió los sobres como “malvados” debido a su imposibilidad de reciclarse.
Greenpeace ahora está pidiendo a Dove que elimine por completo los plásticos de un solo uso, comenzando con las bolsitas, y que haga la transición a envases reutilizables en la próxima década. También instan a Unilever a adoptar una postura firme en las próximas negociaciones del Tratado Mundial sobre Plásticos de la ONU en noviembre, donde la compañía copresidirá la Coalición Empresarial.
Anna Diski, activista de Greenpeace Reino Unido, destacó la importancia de la nueva película. “Esta poderosa película revela la hipocresía en el corazón del marketing de Dove. Las mujeres y niñas que dicen defender no aceptarán este doble rasero. No hay una ‘belleza real’ en el daño que la contaminación plástica de Dove causa al medio ambiente”.
A medida que Greenpeace continúa intensificando su campaña, queda por ver cómo Dove y Unilever responderán a los crecientes llamados a tomar medidas significativas contra la contaminación plástica.