La publicidad está llena de personajes que las marcas esperan que se queden, pero muy Pocos realmente lo hacen. Lily Adams de AT&T – mejor conocido como el AT&T Girl – es uno de esos raros éxitos. Interpretada por Milana Vayntrub, Lily no era solo una mascota; Se convirtió en una cara reconocible que ayudó a humanizar a un gigante de las telecomunicaciones. Entonces, ¿por qué funcionó tan bien la campaña?
Relatabilidad sobre glamour
AT&T Podría haber seguido la ruta del uso de celebridades o anuncios cinematográficos de alto presupuesto. En cambio, eligieron a Lily Adams, una asistente ingeniosa y accesible. Fue diseñada para ser identificable, no aspiracional. Los espectadores no sentían que una superestrella lo estaba «vendiendo». Sentían que estaban hablando con alguien que realmente podría ayudarlos en una tienda real.
Esta elección aprovechó una verdad clave de marketing: La autenticidad resuena más que flashiness.
La consistencia construye memoria
Entre 2013 y 2017, Lily apareció en docenas de comerciales. La misma camisa de polo azul, la misma personalidad alegre, el mismo humor directo. Esa repetición creada memoria de la marca. El público no solo recordaba a AT&T, recordaron a Lily.
La investigación de marketing a menudo muestra que la marca consistente es más efectiva que la reinvención esporádica. Lily era prueba de eso.
Humor con un toque humano
Las líneas de Lily a menudo llevaban una mezcla de humor inexpresivo y sarcasmo de luz. Los antecedentes de Milana Vayntrub en la comedia de improvisación le dieron al personaje un momento rápido que se sintió genuino. Ese humor hizo que AT&T se destacara en un espacio donde la mayoría de los anuncios de telecomunicaciones se apoyaban en especificaciones de productos o imágenes llamativas.
El humor es arriesgado en la publicidad: cuando se cae, puede ser contraproducente. Pero la entrega de Lily fue sutil, lo que la mantuvo agradable en lugar de exagerar.
Tiempo y clima cultural
Cuando Lily apareció por primera vez, el sector de las telecomunicaciones no era exactamente amado por los consumidores. La gente veía a los grandes proveedores como frío, corporativo y difícil de manejar. La introducción de un personaje cálido, divertido y accesible en ese momento le dio una ventaja a AT&T.
En resumen: Lily llegó cuando la gente quería que las marcas se sintieran menos como corporaciones y más como personas.
Una campaña que fue más allá de los anuncios
La verdadera prueba de una campaña exitosa es si deja la burbuja publicitaria. Lily lo hizo. Ella inspiró memes, tendía en las redes sociales e incluso provocó debates sobre el papel de las mascotas de marca en el marketing moderno.
Pocos personajes manejan ese salto: Flo de Progressive y Geico Gecko son ejemplos raros. Lily Adams ahora se sienta en la misma liga.
Lecciones para vendedores
El éxito del Campaña de chicas de AT&T Mostrar:
- La relatabilidad supera el brillo.
- La consistencia crea memoria.
- El humor funciona mejor cuando se siente natural.
- El personaje correcto en el momento cultural correcto puede ser más grande que la marca.
Para AT&T, Lily Adams no era solo una portavoz. Ella era una estrategia que valió la pena: hacer anuncios de telecomunicaciones algo que la gente no solo veía, sino que recordaba.
Cómo la chica de AT&T transformó los comerciales de AT&T